martes, 23 de noviembre de 2021

3. La vida secreta de un traje de alta costura.

He aquí lo que pudiera llamarse la biografía de un vestido de alta costura creado por cualquiera de los más destacados modistas franceses.

Un traje procedente de la casa de un gran coutourier es sumamente caro, aunque hay razones precisas que justifican su precio.

Sigamos la vida de uno de ellos desde su concepción hasta su entrada en el mundo, en una historia que es semejante en casa de todos los famosos coutouriers de París.

Un vestido que se prepara para la colección de invierno comienza su existencia en el mes de junio. He aquí su programación:

 

Primero de junio:

El croquis del coutourier está listo y se le confía a la jefa de taller (atelier), llamada “la premiere”. Las explicaciones duran de quince minutos a media hora.

 

Cinco de junio:

La premiere y su asistente (llamada “la segunda”) ejecutan en tela de algodón el modelo que indica el croquis. (La realización en algodón se llama la toile). Desde ese momento la toile “es bautizada” con el nombre que tendrá el vestido. Tiempo de trabajo: doce horas.

 

Ocho de junio:

La toile, llevada por una modelo, es mostrada al coutourier en presencia de la premiere, de dos diseñadores de la casa, de una script-girl (usan el término en inglés, prestado del cine) que toma nota de todas las modificaciones y retoques que se indican. Tiempo invertido: alrededor de una hora. Con frecuencia en esa reunión se hacen de ocho a diez modificaciones.

Diez de junio:

Cuando la toile está ya lista, el coutourier escoge entre las nuevas telas aquella en que el traje será ejecutado; después la ensaya drapeándola sobre las modistillas del taller, para observar los efectos que hace el material. Tiempo: una hora.

 

Trece de junio:

La premiere y su segunda cortan y bautizan el vestido (tiempo de trabajo: de cinco a seis horas), lo presentan al patrón, quien lo  discute y aprueba. Enseguida se le entrega a las obreras. Tiempo de labor de éstas: de veinte a treinta horas.

 

Dieciocho y veinticinco de junio:

El vestido va y viene varias veces del taller al estudio del patrón “coutourier”, probándolo sobre una modelo. El promedio de pruebas es de diez. Tiempo del taller: veinte horas; de pruebas: dos horas.

 

Veintiséis de junio:

Se buscan los accesorios del traje: sombrero, flores, cinturón, etc. que puedan ir con el mismo. Tiempo: dos horas.

 

Primero de julio:

Terminado el vestido, comienzan los ensayos (desfile de las modelos en los salones de exhibición) en presencia del estado mayor de la casa: la directora de los salones, los diseñadores, las “premieres” de los talleres, el modista, etc. En total, unas dieciséis personas (comprendida la modistilla aprendiza que lleva el traje del taller al estudio del modista y a los salones). Se hacen diez ensayos.

 

Veinte de julio:

Ensayo general y establecimiento del precio de venta del traje. Tiempo: de tres a cuatro horas.

 

Veintiséis de julio:

El traje es elegido por una tienda para reproducirlo a precios más moderados. Tiempo: de cinco a seis horas de discusión.

 

Veintinueve de julio:

El vestido desfila diariamente ante los compradores y “posa” entre desfiles para ser fotografiado para la prensa mundial. Después de numerosas reproducciones el vestido comienza “a ganar dinero”.

 

Al fin de noviembre:

El vestido es puesto en “saldos”, a mitad de precio.

 

(Este artículo pertenece a revista Vanidades Continental).

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